Madre mía lo que me he reído y sonreído con este libro. De principio a fin. Sobre todo, que como es tan inverosímil, a mi me causa mas gracia.
Resulta a la vez irónico y lacrimógeno.
Algunas de la reflexiones, ideas y son absolutamente descabelladas, tanto que no puedes hacer otra cosa que sonreir.
Por lo que he leído en internet, resulta de las más importantes de este período romántico por la gran popularidad que consiguió. La nombra Jane Austen en algunas de sus obras (que es a través de la autora que yo conocí esta obra), también George Elliot en Middlemarch, Dickens en Historia de dos ciudades y en David Copperfield e incluso en Frankenstein de Mary Shelly o en las penas del joven Werther de Goethe.
The Vicar of Wakefield (1910) from Ned Thanhouser on Vimeo.
Contraportada: El protagonista de este relato es, sin duda, el generoso y
un poco pedante vicario Primrose, un amante padre de familia pintado con tanto
humor como ternura. Su ruina económica desencadena una tormenta de calamidades
sobre él y los suyos, que tienen que afrontar antes de llegar al repentino
desenlace: engaños, amores no correspondidos, raptos, duelos...
Son tantas las desgracias, que el lector se pregunta cómo
pueden soportarlo. Pero Primrose confía siempre, y con paciencia, en que todo
termine bien. La novela es, pues, una apertura a la esperanza.
Historia plena de ironía y lirismo, El vicario de Wakefield
sigue la estela de otras obras de los grandes autores del XVIII, y se ha
mantenido a través del tiempo como una atractiva lectura.
Oliver Goldsmith nació en Pallasmore, Irlanda, en 1728. Hijo
de un pastor anglicano, se educó en Dublín, y más tarde estudió medicina en
Edimburgo y Leiden (Holanda). Tras un largo viaje por la Europa continental, en
1756 se instaló en Londres, donde colaboró en varias revistas literarias
mientras ejercía diversos trabajos.
Entre 1761 y 1771 escribió obras por encargo: biografías,
una historia de Roma y otra de Inglaterra. En 1766 apareció la novela que había
de darle prestigio universal: El vicario de Wakefield, constantemente
reeditada.
Goldsmith fue también dramaturgo y poeta. En 1764 publicó su
poema más conocido, El viajero, basado en vivencias de sus viajes.
Tras su muerte, en Londres en 1774, sus amigos de The
Literary Club le erigieron un monumento en la abadía de Westminster.
Título original: The Vicar of Wakefield
Autor: Oliver Goldsmith
Traducción: Felipe Villaverde
Editorial: Rialp, 1ª edición 2004
1 comentario:
Me lo apunto, a ver si se consigue por acá.
Saludos!
Publicar un comentario