jueves, abril 07, 2011

EL CORSARIO NEGRO de Emilio Salgari

Creo que me ha pillado un poco mayor la lectura de este libro.  Es un clásico del tema de piratas, y a mí siempre me han encantado los piratas.
Venganza, amor y fidelidad son los tres pilares de esta novela unido a aventuras trepidantes y unos malos malísimos. 

En realidad, yo quería continuar con "la trilogía del mar" (que son 4 libros) de Baroja, tras el buen sabor de boca que me dejó las inquietudes de Shanti Andía.  No están en edición digital, así que me dirigí tanto a la Fnac como a El Corte Inglés, y cual fue mi sorpresa que no tenían ninguno.  Fui a la librería Central.  Tampoco los tenían... vergonzoso.  Así que para matar el gusanillo de historias de mar, opté por el corsario negro.

Si, ya sé que no tiene que nada que ver Baroja con Salgari, pero es que quería o más bien necesita y me apetecían mucho aventuras marinas.  Estuve a punto de acudir a Verne... es más, creo que acudiré a él la próxima vez, pero esta vez le ha tocado a Salgari.  La novela es entretenida, pero es que a estas alturas de mi vida, me resulta un poco complicado que unos asesinos, tengan tanto honor y fidelidad... y por otro lado, y aquí me sale la vena patriota, el Van Guld ese, es flamenco, pero por el camino mata a la tira de españoles, y eso tampoco me gusta, siento empatía por ellos, que le vamos a hacer, así que no me parece tan tan tan bueno el corsario.




Argumento: (de Internet)  Si «entre todas las novelas de los diferentes ciclos, El Corsario Negro es probablemente la más perfecta», es lógico que fuese esta «la que aconsejaríamos a un supuesto lector que sólo tuviese tiempo para un libro de Salgari»; porque en ella se encuentra «la fascinación del mar, de la jungla, de los combates y del amor, sin los defectos de estilo y de construcción que hacen pesadas a veces las páginas salgarianas» (L. Baccolo). Con ella Salgari pretendió mostrar su agradecimiento a la Casa reinante entonces en Italia, la de Saboya que, un año antes (1897), le había nombrado caballero. Por ello, el protagonista de la novela no sólo es italiano, cosa rara en su novelística, sino que además es señor de Ventimiglia y está emparentado con los Saboya. Y es que para sus corsarios, el Verde, el Rojo y el Negro (los dos primeros colores, relacionados con la bandera italiana), pudo tener presente a los condes Amadeo VI y Amadeo VII, y al duque Amadeo VIII. Pero no se piense que vamos a asistir a un tratado de historia. Estamos ante una novela en la que «historia y leyenda se entremezclan» (G. Viglongo). Quizá ésta sea una de las razones por las que «El Corsario Negro siga siendo la obra más significativa de toda la compleja producción salgariana. En la perspectiva de la Italia de 1899, la batalla naval ganada por el Rayo satisfacía los orgullos y las veleidades marítimas de una nación que no había olvidado Lissa» (G. Spadolini). Por ello, los jóvenes y todos los amantes de las aventuras podrán disfrutar con la lectura de las peripecias del protagonista de esta novela, por tierra y por mar. Y en ese recorrido tendrán ocasión de conocer curiosidades de la fauna y de la flora americana. Así que, una vez más, los lectores podrán aprender divirtiéndose o divertirse aprendiendo.

Título:  El Corsario Negro
Traducción:---
Editorial: Digital