miércoles, octubre 06, 2010

A BUEN FIN NO HAY MAL PRINCIPIO de William Shakespeare

Creo que es de las obras que menos me han gustado de W. Shakespeare, o a lo mejor, sería mas apropiado decir, que ni la he entendido, ni la he comprendido.

Para empezar, no creo en eso de que a buen fin no hay mal principio, o que bien está lo que bien acaba.  Digamos que tengo el cerebro más cuadriculado, y además, lo que para la obra es un final feliz, pues para mí no lo es.

Reconozco que con la lectura de esta obra, tampoco he  sabido colocar en situación, y el papel de la mujer como sumisa a lo que quiera su marido, y todas esas cosas, me ha rechinado los dientes.  Por otro lado, ese extraño concepto de amor.  Amor hacia una persona que te odia, que no tiene  ningún problema en pasarse por el forro todos los argumentos, en comportarse como un libertino...  Acostarse con su "marido" con tretas y engaños.  No sé, me imagino que el malgastar tanta inteligencia en "ligarse" a su marido me supera.  Y claro está, ella es tan buena y está tan enamorada que jamás se desenamorará ni le echará en cara a su marido que no la quiso, y que si logró consumar el matrimonio fue con engaños y y y.  Demasiados ys.  Y por supuesto el se enamora tanto que jamás el reprochará que consiguiera el matrimonio con engaños.

No, sin duda estaba muy espesa cuando lo leí o cada vez soy mas cuadriculada.  Claro que por algo dicen que es una "comedia oscura".

Me ha gustado el bufón, decía cosas muy ingeniosas, y hacía reír.

Parolles es el típico fantasma que esta y estará en boga en todas las sociedades, y que además, tiene amigos "tan listos" que se dejan arrastrar.

Argumento:  Una huérfana (Helena), que vive con una viuda se enamora del hijo de esta. Al ser Helena hija de un famoso médico, a través de un remedio para curar al rey, le conceden a cambio la mano de su amado.  El amado huye a la guerra.  Pero Helena no desiste, y finalmente, tras una serie de aventuras y engaños logra su objetivo.  Consumar el matrimonio, quedarse embarazada, y que su marido la tenga que aceptar como tal.

Título:  A buen fin no hay mal principio
Autor: William Shakespeare
Traducción
Edición:  Austral

1 comentario:

Luciana dijo...

Suena como un sacrilegio, pero me suele aburrir Shakespeare, menos mal que existen las adaptaciones.
Saludos.